Ana Rodríguez Brazón
En un río de aguas negras se ha convertido la avenida Urdaneta de Santa Rosa. La fuerza con que sale el agua ha dejado perplejos a los moradores quienes colocaron un caucho sobre la boca de visita, tratando de conducir el líquido hasta un drenaje de aguas pluviales. Sin embargo la presión ha hecho que el agua corra por encima del neumático.
Han pasado dos meses desde que comenzó el desbordamiento, en todo ese tiempo la comunidad se ha dedicado a solicitar la colaboración de la Compañía Anónima Hidrológica del Centro (Hidrocento), pero lamenta no haber conseguido la ayuda.
El líquido putrefacto ha comenzado a filtrarse por el resto de la transitada vía. Los denunciantes temen que los... Continuar leyendo